12/20/2013

    ¿Nos preguntamos qué hay detrás de los alimentos que compramos todos los días para hacer nuestra comida? ¿Nos preguntamos si nuestra dieta es la más adecuada teniendo en cuenta nuestro estado físico y emocional, la estación del año y la región donde vivimos?
Tal vez no. Es más, creo que la mayoría de la gente no lo hace.
¿Y por qué digo esto de una manera tan rotunda? pues ahora os cuento.

    En primer lugar hemos de saber que "consumir" es ahora mismo - siempre lo ha sido, pero ahora más que nunca - un acto político, una acción casi de protesta, un acto de responsabilidad.
El sistema agro-alimentario mundial es criminal, favorece las desigualdades en el mundo, impide el acceso a los alimentos a pueblos enteros en aras de la rentabilidad y con la excusa de satisfacer a los consumidores del mundo occidental - que desean en sus mesas productos exóticos, frutas y verduras fuera de temporada, etc, y además todo a un precio super-reducido - sin importar lo que suceda en el país productor y sin tener en cuenta lo más mínimo la renta y la economía de los campesinos que cultivan la tierra.
    Además el sistema agro-alimentario tiene - y está documentado de sobra - un peso muy importante en la contaminación del planeta. Es responsable por ejemplo del 54% de la emisión de gases de efecto invernadero a lo largo del proceso de producción, distribución, almacenamiento y comercialización de los alimentos, sin dejar de olvidarnos de la deforestación de las selvas y la producción de residuos - casi el 50% de los alimentos producidos en el campo acaban en la basura mientras 25.000 personas mueren  de hambre cada día en el mundo -.

    ¿Alguien puede argumentar sabiendo todo esto que debemos continuar con el modelo de producción y consumo actual? Puede ser que sí, pero estar seguros de que estas personas serán accionistas o tendrán intereses en alguna de las 10 empresas multinacionales que dominan la comercialización del 90% de los bienes de consumo incluidos los alimentos.

    En segundo lugar y una vez analizado como funciona en la actualidad el injusto sistema agro-alimentario globalizado a la fuerza por un puñado de empresas que han secuestrado la soberanía alimentaria de los pueblos, habría que reflexionar por qué nuestra dieta se ha alejado tanto de un modelo sano y ecológico de producir y cocinar alimentos que nos ha acompañado a lo largo de tantos siglos - aunque no todo ha sido perfecto, pues no debemos olvidar  las carencias, problemas, hambrunas, etc, que han sacudido a los pueblos, fruto en muchas ocasiones por cierto de la codicia y la maldad de algunos seres humanos -.
    Si bien es cierto que la mejora en las medidas higiénicas -sobre todo en occidente - han tenido como consecuencia en los últimos años un aumento en la calidad de vida de las personas y ha crecido sustancialmente la esperanza de vida, de la misma forma ahora también padecemos muchas más enfermedades asociadas a un estilo de vida y unos hábitos alimenticios (alimentos pre-cocinados, refinados, bebidas refrescantes azucaradas, aditivos, conservantes de síntesis, exceso de grasas y azucares, etc.) muy cuestionables.
    Todo esto nos lleva a pensar si detrás de esta mala alimentación no estará como factor determinante - aunque no único - los intereses de la gran industria alimentaria que pone por encima de todo el beneficio y se olvida de la nutrición, el valor real de los productos, la renta de los campesinos, la contaminación del planeta y otros aspectos que hemos comentado anteriormente.
    En mi humilde opinión sí que hay una relación directa entre estos dos hechos que acabo de comentar pero no podemos olvidarnos, ni obviar tampoco, el papel y la responsabilidad que tenemos los consumidores en el mantenimiento de este sistema injusto y que además nos afecta directamente y de forma negativa en nuestra salud - no es casual que en occidente existan más de 300 millones de personas con problemas de obesidad mientras hay en el mundo 800 millones que padecen desnutrición -.

    Haciendo valer la frase: "no hay peor ciego que el que no quiere ver" pienso que hemos de reflexionar, mirar en nuestro interior, revisar nuestros valores y hacer una muy dura auto-crítica en referencia a nuestro modelo de consumo y  de relaciones económicas y sociales.
    Lo más importante y lo que más me preocupa en realidad no es lo que acabo de responderme en referencia a las cuestiones iniciales, sino el hecho de si vosotros os habíais hecho las mismas preguntas.

12/18/2013

Hoy vengo con una receta de aprovechamiento, y es que a veces nos sobran restos de comida que recalentados ya no están igual de buenos, o que nos resultan bastante aburridos el día después. Tenía ternera del día anterior, no sabía muy bien qué hacer con ella y al final se me ha ocurrido preparar un salteado de garbanzos. El resultado ha sido muy pero que muy bueno, además de ser un plato muy sencillo de hacer. Si no tenéis garbanzos cocidos, siempre podéis usarlos de lata, y quien dice ternera, dice pollo o cerdo.

Ingredientes.

Garbanzos cocidos
2 dientes de ajo
1 cebolla
1 tomate grande
Ternera
Cilantro fresco
Curcuma
Sal
Pimienta
Aceite

Elaboración.

1. Cortamos la cebolla y los ajos a láminas finas y las doramos en una sartén con un chorro de aceite a fuego medio.
2. Lavamos y troceamos el tomate en cuadraditos y lo añadimos a la sartén. Sofreímos 5 minutos o hasta que veamos que el tomate empieza a deshacerse.
3. Troceamos la ternera en dados y los añadimos.
4. Ahora echamos los garbanzos. Salpimentamos.
5. Picamos el cilantro bien finito y lo añadimos al salteado junto con un poco de curcuma.
6. Sofreímos durante unos 10 minutos más y listo para servir.

Velbekommen!





12/14/2013

Siempre es bueno tener alguna base de pizza congelada, hojaldre o masa quebrada para cuando no hay muchas ganas de cocinar o bien no se dispone del tiempo necesario para hacerlas desde cero. A mi, en esta ocasión, es una hoja de masa quebrada la que me ha sacado de apuros para preparar esta pizza tan rica y tan sencilla. 

Ingredientes.

1 hoja de masa quebrada
1/2 berenjena mediana
2 manzanas
1 cebolla grande
2 cucharadas de azúcar
1 cucharada de vinagre de módena
Unos trocitos de bacon
Una pizca de sal
Orégano
Queso
Aceite

Elaboración.

1. Empezaremos pelando la cebolla y cortándola en rodajas finas. 
2. En una sartén ponemos un chorro de aceite a calentar, echamos la cebolla y la doramos durante unos minutos.
3. Echamos el azúcar y el vinagre y removemos bien. Bajamos el fuego un poco y la dejamos que vaya caramelizando.
4. Mientras tanto cortamos la berenjena y la manzana en rodajas.
5. Extendemos la masa quebrada sobre una hoja de papel sulfurizado y colocamos sobre ella la manzana y la berenjena. Salpimentamos.
6. Ahora repartimos la cebolla por encima y los trocitos de bacon. 
7. Por último cubrimos con el queso y espolvoreamos un poco de orégano.
8. Horneamos durante unos 15-20 minutos, o hasta que este bien dorada, a 200 grados.

Velbekommen!!!






12/13/2013

Hola, buenos días de nuevo,... - hoy ración triple de recetas, por los días que no puedo subir ninguna receta -. En esta ocasión vamos a preparar un plato rápido que nos servirá como aperitivo en cualquier comida o cena, e incluso como complemento en el desayuno con una buena tostada en pan integral casero de espelta, kamut o centeno, o simplemente con una tostada de arroz de las que venden ya preparadas.

Estamos hablando de un humus de guisantes, original y diferente, además de rico.

Ingredientes.

Guisantes secos, o cocidos.
Crema de sésamo. Tahín.
Ajo.
Tofu.
Sal.
Aceite.
Concentrado de manzana.


Elaboración.

1. En primer lugar vamos a cocer los guisantes. (Si no tienes tiempo, puedes usar los de conserva, pero recuerda que mejor si son en tarro de cristal y ecológicos). Los dejaremos en remojo unas horas antes y luego ponemos la olla los cubrimos bien de agua, la llevamos a ebullición, y cocemos a fuego lento con la olla exprés cerrada durante unos 20-30 minutos. Si es en una olla normal será por lo menos una hora. 
2. Una vez cocidos los ponemos en un recipiente y los mezclamos con un par de cucharadas grandes de tahín, un diente de ajo, y un trozo tofu - recordar que debe estar hervido por lo menos 10 minutos - un poco de sal y una cucharada de concentrado de manzana. Una vez triturado todo añadimos aceite para dar sabor y textura y trituramos un poco más. Podemos ir probando y rectificar de sal y aceite al gusto.

Ahora solo falta servirlo con crudites de verdura, por ejemplo zanahoria, nabo daikón, rabanito, etc.. cortado en bastones, o con una tostada de pan de arroz, o una rebanada de pan de espelta, kamut, centeno o trigo integral.

A disfrutar.






Hola buenos días a todas y todos. Hace frío?, te apetecen unos garbanzos? potaje? pues vamos a darle un toque diferente. Con el sabor de siempre y los ingredientes básicos de un potaje hagamos un plato más elaborado. Este potaje de garbanzos con pastel de mijo seguro que te sorprende. Es un plato necesita un poquito más de dedicación que otras recetas que hemos visto, pero no te preocupes, que no es para tanto, pues con un poco de previsión y organización tendremos este suculento plato de garbanzos en un ratito.

Ingredientes.

Garbanzos cocidos.
Acelga.
Zanahoria.
Nabo.
Puerro.
Para el pastel de mijo:
Mijo, rabanito, alga arame.

Elaboración.

1. En primer lugar vamos a cocinar los garbanzos. Los ponemos en remojo la noche anterior con un poco de alga kombu. Al día siguiente ponemos agua en una olla y la llevamos a ebullición, añadimos entonces los garbanzos y cocinamos con la olla tapada (exprés) unos 30 minutos o hasta que estén cocidos. Sazonamos en los últimos minutos de cocción. Reservamos los garbanzos y el caldo por otro lado.
2. Vamos a preparar las verduras. Cortamos las zanahorias, el nabo y el puerro en trozos grandes. La acelga la troceamos en trozos de 4-6 cm. Ponemos la olla anterior con un poco de aceite y empezamos a saltear todas las verduras menos la acelga, que la añadiremos pasados 15-20 minutos. El salteado lo hacemos a fuego lento. Después añadimos el caldo de haber cocido los garbanzos, y si hace falta un poco más de agua, además de los garbanzos que creamos necesarios. Llevaremos a ebullición y sin cerrar la olla a presión cocinaremos a fuego lento una hora más todo junto.
3. Mientras tanto podemos preparar el pastel de mijo. Para ello ponemos una cacerola con unos 100gr de mijo integral bien lavado y 300 m.l de agua. Además añadimos algas arame remojadas y lavadas previamente, y un par de rabanitos cortado a cuartos muy finos, o incluso rallado, según os guste. Llevamos a ebullición y bajamos el fuego, tapamos y cocemos unos 15-20 minutos. Se debe quedar todo seco. Ahora lo ponemos en un molde de metal o silicona rectangular y lo reservamos en la nevera unas horas para que se forme un bloque.
4. Cuando ya tenemos el guiso de los garbanzos acabado, terminaremos de preparar el plato. Sacamos el mijo de la nevera, lo cortamos en cubos de 8-10 cm y en una sartén con un poco de aceite sellamos bien por cada cara, para que quede bien caliente y crujiente por fuera.
5. Solo nos queda añadir el mijo al plato y disfrutar de ese estofado clásico de garbanzos junto con el pastel de mijo crujiente y con un toque a pescado gracias a las algas arame.

Nota: si no te gusta el toque a pescado puedes sustituir las algas por otra verdura o incluso por seitán rallado.

Así queda nuestro estofado - potaje - de garbanzos y pastel crujiente de mijo.





Hola, buenos días a todas y todos. Hoy os voy a presentar una crema de verduras, sencilla, resultona, y muy nutritiva. Si os gusta la remolacha esta crema os va a encantar, pues tiene un sabor y un colorido espectacular. Ideal para niños por lo divertido que resulta comer una crema con ese rojo intenso. 
Vemos como prepararla.

Ingredientes.

Remolacha.
Espinacas.
Cebolla.
Trigo sarraceno.
Alga wakame. Opcional.

Elaboración.

1. Vamos en primer lugar a cortar las verduras. Pondremos una remolacha entera, medio majono de espinacas y media cebolla. Lo cortamos todo a trozos grandes. 
2. Ponemos una olla con un poco de aceite y cuando este caliente añadimos en primer lugar la cebolla, añadimos un poco de sal y dejamos que se cocine un poco y suelte agua para cocinar después las otras verduras. Pasados unos minutos añadimos el resto de las verduras, sazonamos de nuevo y cocinamos a fuego lento durante unos 30 minutos más con la olla tapada.
3. Ahora vamos a añadir agua en la olla. Pondremos más o menos 1 litro de agua para 2 personas. Añadimos junto al agua unos 50gr de trigo sarraceno. (Podemos añadir aquí si queremos un poco de alga wakame previamente hidratada). Llevamos a ebullición todo, tapamos la olla y cocinamos 15-20 minutos más.
4. Ahora ya estará todo bien cocinado así que solo queda triturarlo todo con la turmix y rectificar de sal. Si queremos un poco más líquida la crema añadimos un poco de leche de avena o arroz.

Solo nos queda servir y decorar.




12/11/2013

Y otra receta de espinacas! Os aseguro que aunque no os gusten mucho las espinacas esta receta os encantará. Están escondidas en un crujiente hojaldre, entre gambas, lenguado y mozarella derretida. Una combinación perfecta. Que además podéis preparar con antelación, por ejemplo haciendo el relleno el día de antes y horneándolo en el momento. También podéis sustituir el lenguado por salmón u otro pescado que os guste.

Ingredientes.

1 placa de hojaldre
200 g de espinacas
80 -100 g de gambas
2 filetes de lenguado sin espinas
2 dientes de ajo
50 g de mozarella
2 cucharadas de harina
Una pizca de nuez moscada en polvo
Medio vaso de leche
1 huevo
Sal
Pimienta
Aceite

Elaboración.

1. Empezaremos preparando el relleno para el hojaldre. Picamos los ajos finamente y los salteamos en una sartén.
2. Después añadimos las espinacas y las gambas y las salteamos también.
3. En una sartén a parte hacemos los dos filetes de lenguado, dorándolos ligeramente 1 minuto por cada cara. Los reservamos.
4. En la sartén de las espinacas echamos la harina, removemos varias veces para mezclarla bien con el resto de los ingredientes, y a continuación añadimos la leche, poco a poco, mezclando a la vez.
5. Sazonamos con sal y pimienta y un poco de nuez moscada.
6. Ahora sobre un papel sulfurizado colocamos la placa de hojaldre y sobre ella extendemos la mezcla de las espinacas, empezando desde el centro hasta uno de los extremos, sin llegar a los bordes.
7. Encima de las espinacas ponemos los lenguados cortados a trozos y encima de éstos extendemos la mozarella.
8. Cubrimos con el otro extremo del hojaldre y doblamos los bordes para cerrar el hojaldre.
9. Batimos un huevo y pintamos el hojaldre. Presionamos bien en los bordes para que se mantengan cerrados mientras se hornea.
10. Horneamos durante 30 minutos a 200 grados o hasta que el hojaldre esté bien dorado.

Velbekommen!







12/07/2013

Esta semana he cocinado para mi sola un par de veces, asique he aprovechado para experimentar un poco y probar nuevas combinaciones. La otra noche no sabía muy bien qué hacer para cenar y decidí preparar cuscús. No tenía muchos ingredientes asique con un poco de aquí y un poco de allá salí del paso y preparé este cuscús con gambas y guisantes al pesto. El resultado buenísimo, y más fácil casi imposible. 

Ingredientes.

Cuscús 
Un puñado de gambas
5 cucharadas soperas de requesón
1 cebolla pequeña
50 g de guisantes 
3 cucharadas soperas de pesto casero
Agua
Sal
Pimienta
Aceite

Elaboración.

1. Ponemos una sartén a calentar y le echamos un chorro de aceite.
2. Pelamos y cortamos la cebolla a rodajas y la sofreímos.
3. Añadimos los guisantes y los freímos.
4. Echamos el requesón, lo mezclamos bien y lo dejamos que se vaya derritiendo. 
5. Mientras tanto prepararemos el cuscús. Para ello ponemos a calentar el doble de agua que de cuscús (yo hice 1 dl de cuscús, asique usé 2 dl de agua). 
6. Ponemos el cuscús en un cuenco y cuando el agua esté hirviendo la echamos y tapamos el cuenco. Dejamos reposar 7-8 minutos. 
7. Ahora añadimos las gambas a la sartén y las freímos. Reservamos unas cuantas para decorar. 
8. Por último echamos el pesto, salpimentamos y lo mezclamos todo bien.
9. Para emplatar usaremos un aro metálico: primero pondremos una capa de cuscús, luego una de mezcla, otra de cuscús y para terminar otra de mezcla. Quitamos el aro y decoramos con las gambas que hemos reservado. 

Velbekommen!






12/05/2013

Hola, buenos días a todas y todos. 
Hoy os voy a presentar un plato inspirado en el potaje que hace mi madre. Alubias y rellenos son los elementos principales de este guiso. Un plato muy de este tiempo, para calentar el cuerpo, además de rico y equilibrado. 
Vamos a ver como preparar este estofado de alubias con bolas de cereales.

Ingredientes.

Alubias blancas.
Rebollón u otro tipo de seta.
Cebolla.
Zanahoria.
Nabo.
Para las bolas:
Arroz integral.
Trigo sarraceno.
Algas arame.
Cebolla picada.

Elaboración.

1. Vamos a cocinar las alubias. Para ello las ponemos en remojo como siempre la noche anterior con un trocito de alga kombu. A la mañana siguiente ponemos agua fría en una olla y añadimos las alubias con el alga. No ponemos sal. Damos fuego alto y cuando empiece a hervir añadimos un vaso de agua fría para cortar el hervor. Hacemos esta operación 3 veces. 
2. Mientras tanto en una sartén vamos ir haciendo un salteado largo con las verduras. Las cortamos todas en bastoncitos y las ponemos en la sartén con el aceite bien caliente. Tras un par de minutos de fuego alto bajamos el fuego, tapamos la sartén y cocinamos unos 15-20 minutos.
3. Ahora vamos a añadir las verduras salteadas en el guiso de las alubias, y cocinaremos todo junto otra media hora - en total será más o menos una hora, pues será media hora las alubias solas y otra media con las verduras. Cuando ya esté casi acabado el guiso añadimos la sal.
4. Lo siguiente es preparar las bolas de cereales - esto simula los rellenos de pan fritos que mi madre pone en el potaje casero que tan bien cocina - que en este caso estarán hechas de arroz y trigo sarraceno con un toque de algas arame. 
Empezamos cociendo juntos el arroz y el trigo sarraceno. Ponemos una olla con agua - en total el doble de agua que de cereales - y cuando esté hirviendo añadimos los cereales a partes iguales y además las algas arame previamente remojadas durante 5 - 10 minutos. Cocinamos todo a fuego medio bajo y con la olla tapada durante 45 minutos. Debe quedar todo seco y pastoso. Ahora mezclamos con un poco de cebolla picada bien fina, y reservamos en la nevera para que se quede una masa más consistente. Pasadas unas horas podemos freír las bolas. 
Así que justo antes de comer, mientras se calientan un poco las alubias vamos a terminar las bolas de cereales. Sacamos la masa del la nevera y con las manos húmedas formamos bolas de 3-4 cm de diámetro y las freímos en aceite bien caliente durante 5-8 minutos, o hasta que estén bien doradas.
5. Una vez fritas las bolas las añadimos en nuestro plato en el estofado de alubias.

Ahora solo nos queda disfrutar de este plato contundente para los días fríos.






12/03/2013

Hola, buenos días. Sabéis - y si no, os lo digo ahora - que no soy muy aficionado a los postres dulces. Bueno, aclaro, no soy aficionado a hacerlos aunque me encantan las marranerías, pero no suelo cocinar estas cosas aunque sean más sanas, sin azúcar, huevo ni leche. Hoy he hecho una excepción y he cocinado unas natillas de uva para probar que tal quedaban. El resultado ha sido muy sorprendente. Así que lo comparto con todos vosotros/as.

Ingredientes.

Mijo cocido.
Uva blanca o negra.
Melaza de arroz.

Elaboración.

1. En primer lugar vamos a cocinar la uva. Ponemos un cazo mediano con un dedo de agua y lo llenamos de granos uva sin raspajo, pero con la piel, es decir, enteros.  Llevamos a ebullición el agua y tapamos el cazo (u olla pequeña), bajamos el fuego y cocinamos por lo menos 2 horas. Podemos romper un poco los granos para que la uva se convierta un una especie de compota.
2. Una vez cocinada la uva la trituramos toda con la turmix y la prensamos para extraer solo el líquido. Yo uso un utensilio llamado Chufamix - que venden para hacer horchata - que tiene un filtro metálico con el paso muy pequeño, pero si no podéis usar un colador metálico y luego uno de tela.
3. Una vez extraída la parte líquida la ponemos un un cuenco y le añadimos un poco de mijo cocido - por ejemplo del que tienes en la nevera para el desayuno, o aprovechas el día que haces un pastel de mijo y guardas un poco - y además para endulzar una cucharada sopera de melaza de arroz para cada ración.
4. Ahora trituramos toda la mezcla de nuevo y le damos la textura deseada. Si quedan muy líquidas podéis añadir un poco más de mijo y si están muy espesas un poco más de líquido de la uva.
5. Ahora ponemos el resultado en los cuencos y a la nevera.

*Nota: con lo que sobra del triturado de la uva podéis hacer unas galletas. Para ello basta con añadir harina integral de trigo o espelta, mantequilla derretida, melaza de arroz, frutos secos picados (almendra, nuez, avellana, etc. ) y algunas semillas (lino, sésamo, amapola, etc. ) amasarlo todo y formar las galletas haciendo bolas y luego aplastántolas. Después ponerlas en una bandeja metálica y hornearlas unos 20-25 minutos a 150ºC.
Las proporciones son: 1 parte de pulpa uva - en peso - 1 parte de harina - 1/4 de parte de mantequilla - 1/4 parte de melaza de arroz - o al gusto - y los frutos secos al gusto - ojo si ponéis muchos quedarán muy duras.  Podemos poner una galleta dentro las natillas como hacían las abuelas.

Y hasta aquí esta receta doble.

Así han quedado mis natillas. Seguro os gustarán y además son muy sanas.


12/01/2013

Sí, ya estamos casi en navidad, al menos aquí en Dinamarca es como si sólo faltasen dos días para nochebuena. Todo el mundo, o casi todo, anda loco buscando regalos de navidad y preparando galletas y dulces típicos de esta época, las calles ya llevan adornadas varias semanas y los supermercados y tiendas están llenas de productos típicos. Ya se respira el ambiente navideño!!
Yo para no ser menos ya he hecho las primeras galletas de navidad. Son muy simples, se trata de las típicas galletas de mantequilla, esta vez con un toque de jengibre. Están muy ricas y son perfectas para acompañar un café o un chocolate calentito. A disfrutarlas!!!


Ingredientes.

300 g harina
65 g mantequilla a temperatura ambiente
50 g miel
50 g azúcar glas
1 cucharada de leche
1 huevo
Una pizca de bicarbonato
1 trozo de jengibre picado
1/2 cucharadita de canela
Un poco de ralladura de limón
Una pizca de sal

Elaboración.

1. En un bol batimos la mantequilla con el azúcar glas usando simplemente un tenedor.
2. Añadimos la miel, el huevo y la leche y mezclamos bien.
3. Echamos ahora el jengibre, la sal, la canela, el bicarbonato y la ralladura de limón. Mezclamos una vez más.
4. Tamizamos la harina y la vamos añadiendo poco a poco amasando al mismo tiempo. Pararemos de echar harina cuando obtengamos una masa que no se pegue a las manos. Puede que necesitéis más de 300 g o quizás menos, depende del tipo de harina que uséis.
5. Entonces extendemos la masa en una capa fina, la ponemos sobre una hoja de papel sulfurizado y la metemos en la nevera durante al menos 30 minutos.
6. Pasado ese tiempo, sacamos la masa y la cortamos en círculos con la ayuda de un cortapastas o simplemente usando un vaso. Colocamos el sello encima de cada círculo y los marcamos. Si véis que el sello se pega, volver a meter las galletas en la nevera para que se endurezcan. 
7. Horneamos la galletas durante 10 minutos, o hasta que estén bien doradas, a 180 grados. Es importante que el horno esté previamente calentado. 

Velbekommen!!