11/05/2013

Ensalada de quinoa y soja negra con membrillo

Hoy vamos a cocinar una ensalada muy nutritiva para estos días en que aún hace un poco de calor, para refrescarnos pero no enfriarnos demasiado por dentro. Es un plato muy equilibrado, rico en proteína vegetal de alta calidad, con todas las ventajas que ello conlleva. En esta ocasión combinamos la quinoa como fuente de hidratos de carbono y proteínas, y la soja negra para completar las proteínas. Le damos al plato un toque diferente con una compota de membrillo de sabor muy ácido. 

Ingredientes.

Quinoa real.
Soja negra.
Compota de membrillo.
Zanahoria.
Rabanitos.

Acompañamiento:
Lechuga.
Remolacha.
Aceitunas.
Pepino.
Pipas de calabaza tostadas.
Aceite y vinagre de manzana.

Elaboración.

1. Primero vamos a cocinar la soja negra. El día de antes cogemos la soja y la limpiamos con un trapo seco para quitarle el polvo. Después la tostamos en una sartén sin aceite. Luego la dejamos toda la noche en remojo con agua tibia y un trozo de alga kombu. Al día siguiente retiramos el agua y en una olla a presión ponemos agua fría y las habas de soja. Llevamos a ebullición y tapamos la olla. Bajamos el fuego y cocinamos una media hora. Después abrimos la olla y añadimos la sal al gusto o salsa de shoyu y cocinamos unos minutos más sin que llegue a hervir. Luego retiramos el caldo que podemos reservar para hacer una sopa otro día y guardamos la soja en la nevera para que esté fría a la hora de preparar la ensalada.
2. Lo siguiente preparamos la quinoa. La hervimos en una proporción de 1 parte de quinoa y 2 de agua, durante 15 minutos a fuego lento con un poco de sal. 
3. Mientras cocemos la quinoa aprovechamos para escaldar la zanahoria y el rabanito que irá dentro de la ensalada. Para ello partimos la verdura en cuartos de rodaja o en cuadraditos muy pequeños y la ponemos en un colador. Metemos el colador dentro de la cocción de la quinoa durante 3-4 minutos y después retiramos, lavamos y dejamos enfriar.
4. Preparemos el acompañamiento, que será una ensalada de lechuga (china, romana, etc.), pepino, remolacha cocida y unas aceitunas. Aderezamos con un poco de sal, aceite y vinagre de manzana. Añadimos unas pipas de calabaza tostadas.
5. Vamos a terminar de montar el plato... y para ello emplatamos con un molde de metal de estos redondo o cuadrados y ponemos dentro primero la quinoa con la verdura mezclada y encima la soja negra. 
Añadimos para dar el toque final un poco de compota de membrillo* y ya tenemos el plato finalizado.
* para la compota de membrillo basta con poner en una cazuela un par de membrillos a rodajas finas con un poco de sal cocinando a fuego muy muy bajo durante 4-8 horas, acabado el proceso podemos triturar un poco con un tenedor o pasar por la turmix para dejar una textura más fina. Lo reservamos en un tarro de cristal y podemos guardarlo en la nevera más de una semana. Nos servirá para dar un toque diferente a nuestros platos, como ensaladas, verduras al horno, e incluso carne o pescado.

El plato quería algo así (perdonar por la foto, pero fue un desastre el emplatado y no pensaba hacerla pero al comprobar lo bueno que estaba tuve que fotografiar para poder compartir esta rica receta con vosotros/as).



Salud y a disfrutarlo.